Mal educada

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Es una pieza en colaboración y co-creación con la artista Federica Dettoni, en la misma se refleja la historia de la infancia de Federica. La misma transcurrió en los años 90, en Verona-Italia en el seno de una familia de clase media alta, de ideología fascista y católica ortodoxa.

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Federica Dettoni: Tengo 32 años. La primera vez que hablé sobre lo que era mi familia fue como hace 7 años, mi hermana había ido a visitarme a Barcelona y hablando con mi amiga Clara le dijo que mi padre era "terrible" . Clara me miró y me dijo asombrada: "nunca me contaste eso". 
En mi mente siempre estuvo el pensamiento de que era feo hablar mal de mis padres, claro, el cuarto mandamiento dice: honra tu padre y tu madre, por lo que había vivido siempre sintiéndome incomoda contando como eran y que hacían pero a la vez falsa, diciendo que mi familia era lo más. 
En el transcurso de estos años me he cruzado con algunas personas especiales que llegaron a darme tal confianza como para que contara algo más de mi vida, sin sentirme incomoda.
La idea de esta performance es poder largar todo lo peor que he vivido, para después volver a equilibrar lo que fue con lo que es ahora y encontrar ese punto en el que me pueda sentir honesta conmigo misma, pero sin caer en un rol de infinitamente víctima. Largar para sanar.
El sentimiento de angustia me ha acompañado siempre. No tengo recuerdos de haber estado en algún momento libre de esa sensación de tristeza/angustia/ansiedad. Trato de recordar si por lo menos de chiquita hubo una temporada de liviandad, pero no la recuerdo.
Todos los momentos de mi vida se han caracterizado por una sensación de pesadez a la altura del esternón, a veces pesaba más, a veces menos, pero estaba siempre. 
Desde hace unos años he tomado la decisión de intentar cambiar cositas en mi vida para aliviar ese peso. Cambiar algunos hábitos, ir a terapia, hacer ejercicio etc. Todo esto me fue ayudando a bajar un poco la ansiedad pero también me hizo consciente de que si bien por momento estaba mejor, no era suficiente. Necesitaba algo más, algo que cambiara  
radicalmente la forma de cargar con mi historia de vida.
Durante todo este año (2023) me fui poniendo a pruebas con diferentes actividades en las que me exponía para intentar vencer algunos de mis miedos y aliviar mis angustias. 
Mal Educada fue el resultado de una vida de intentos de sacar ese peso de mi cuerpo.
Todo el proceso de preparación de esta performance fue tanto desgarrador, como sanador. 
la primera vez que me grabe contado mi historia no conseguía decir más de tres palabras que me ponía a llorar, el dolor era enorme. Volver a escucharme, una tortura. Pero de a poco a medida que iba grabando una y otra vez, el dolor iba disminuyendo. En todo este proceso me acompaño Guille (Grazie per sempre, sin vos no hubiese sido posible) , a el le mandaba los audios para que me dijera que le parecían y el hecho de mandárselo a alguien fue crucial para que de a poco esa historia fuera doliendo menos, perdiera esa magnitud que le daba cuando me la guardaba solo para mi. 
La performance fue sorprendentemente liviana. los nervios me acompañaron hasta el segundo anterior al comienzo pero una vez que arranco sentí que estaba todo bien, que era por ahí! Acompañe ese relato de una forma muy natural, por supuesto emocionada pero sin esa angustia que mi historia de vida siempre me generó. Definitivamente, en estos días posteriores a la performance me siento aliviada, liberada! 
Ha pasado poco tiempo pero siento que  conseguí destruir esa piedra que tenía en el pecho, no se si totalmente pero un gran pedazo se fue, capaz que le di un pedacito chiquito chiquito a cada uno de los que estaban esa noche y todos juntos me ayudaron a sacarme ese peso de encima. A todos los que estuvieron esa noche van mis gracias totales, fueron parte de un proceso de sanación increíble.

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